Escrito por Carlos Illán Ruiz - 21DEhoy agenCYA. 17 de abril de 2018, martes
El 10 de mayo de 2017 se dio un hecho totalmente inusual en el Palacio de Justicia de Cartagena, pues uno de los inquilinos de ese día de los calabozos escapó. Casi un año más tarde, Mohamed ha regresado, pero obligado. Lo ha hecho para ser juzgado en la Audiencia por los daños causados en la cara a un compatriota en 2012 cuando le lanzó vasos en Balsicas. Tras concluir este proceso con una sentencia de conformidad (once meses de cárcel y pago de 2.600 euros), ha prestado declaración en la misma mañana en Instrucción 4 sobre su fuga de hace casi un año atrás. Dijo que la puerta estaba abierta y que buscando el aseo se encontró, de pronto, en la calle. También está inmerso en el proceso de la ‘banda de los encapuchados’, pero niega que sea integrante del grupo.
Con una cazadora vaquera conversando con el traductor durante el juicio en la Audiencia