
La teoría de que en muchos conflictos las partes pueden acordar un acuerdo sin entrar en la vía judicial es muy buena, pero esta opción no ha calado o no se ha sabido vender bien. Es cierto que tiene muchas ventajas, pues hay temas que cuando llevan años en los tribunales su resolución no convence ni a una ni a otra parte, mientras que con la presencia de mediadores se pueden encontrar un punto de consenso cediendo ambas partes sin esperar a que la lenta justicia actúe. ‘Más vale pájaro en mano que cien volando por los juzgados’.
¿Qué ocurre entonces? La mediación no crece como debiera y la estadística sí refleja que los tribunales siguen amontonando causas pendientes. Es evidente que la mentalización entre los profesionales jurídicos y la ciudadanía todavía no existe. ‘Lo que no se conoce no existe’, es el lema de la empresa que dirige este periódico y esa frase se puede extrapolar a este asunto. No se ha difundido bien las ventajas de la mediación ni datos que reflejen que cada vez es un recurso más utilizado (si no se ve que otras personas hacen uso de ella, no se popularizará). Sólo se escucha que es ‘muy bueno’ y ya está. Algunos dicen que también influye que la mediación mueve menos dinero que un proceso judicial. Es decir, que tiene menos gastos para el ciudadano y, por tanto, menos costas para instituciones y menos ingresos para los profesionales. Son hipótesis.
Mi sensación es que la mediación está pero no como debiera estar, pero, como digo, es mi sensación, pues quizás esté equivocado y todo está ‘ferpecto’.
- Todos los artículos de Carlos Illán Ruiz en su blog, al que se accede pinchando sobre el bánner que figura en la columna de este diario
Prohibida la publicación de fotografías de este diario digital con la marca 'CYA' en cualquier publicación o en Internet sin autorización.