El complot del agua y de la basura

Escrito por Andrés Hernández Martínez. 17 de septiembre de 2017, domingo.

Este es el denominador común de nuestro mundo político, Pero estas conjuras, negocios e intereses no son ajenas a ninguna ciudad, región, taifa y al propio Estado. En el complot de las basuras, del agua potable o el agua marmenorense, de la tierra o de los auditorios y aeropuertos, esta región y Cartagena tienen “Cum Laude”, desde que la Barreiro aterrizó y gestó las ordalías del Molinete, todos prostituidos en torno a la sacrosanta figura del Virrey Valcárcel, con sus propias justas –ya saben, era Dios, mi rey y mi dama-  y su política de pimiento y paparajotes, dador de menesteres, aquí y en Puerto Lumbreras…, danzando como en el baile de los malditos. Hace ya décadas que los socialistas de Cartagena parecían asquerosamente una extensión más del propio Partido Popular o del de ‘la Barreiro’, así todos vivían en paz entre comidas y dadivas, entre tramas húmedas, algunas muy húmedas y secas, entre subvenciones empresariales y estatales, y muchas ayudas, todos se querían y entonces…, aquí, nadie, más que un insurgente Moltó de nombre Cayetano –hoy mancillado su ideal por perro flautas de fortuna-, llamaba las cosas por su nombre, y así, como en un cuento hecho a medida, comían de la olla gorda, daba igual que la cagaran en San Esteban con faraónicas obras regionales o con faraónicas tonterías como las del sobrinísimo que costaban una pasta, estructural y cultural, era de lo que se trataba, se dotaban de memoria económica hasta las ideas y los proyectos en el aire…., acuérdense de los Fitures eclécticos o de los Contempolis y los festivales estólidos…

Aquí, daba igual que los auditorios o palacetes de deportes se encarecieran vergonzosamente, todos asentían sin ruborizarse, daba igual que lo más inútil y analfabeto de la sociedad cartagenera y regional llenaran los plenos municipales y la Asamblea, de uno y otro color, todos asentían, o algunos se iban…, dando una efímera lección de dignidad.

Las conjuras y conspiraciones no son patrimonio actual de la Castejón, de Torralba, Aznar o Gargamell socialista, tampoco de Espejo y demás troupe circense pepera, es una asignatura muy bien aprendida y sobre todo desarrollada a lo largo de décadas en la región y Cartagena, y ahora suma y sigue. Si bien el ex alcalde en esta extraña por absurda boda de intereses opuestos ha pretendido dar manteca, le ha faltado estar a la altura de la ciudad y compostura, por el contrario, le ha sobrado mediocridad y cierta dosis de ordinariez y soberbia alejada de una ciudad como Cartagena, pero, sobre todo, le ha sobrado asesores vulgares, triviales y prosaicos, el enemigo en casa…, ‘asinque’ se lo ha puesto a huevo a la trama del agua y de la basura, a la banda del michirón…, socialistas, populares y abrazafarolas, que los hay, pancarteras en Podemos e ilustres figuras del pensamiento majadero en C´s

La conjura sigue sumando adeptos, y no voy a usar el condicional, el PP debe de motivar una moción de censura contra la mediocre minoría socialista, contra la dama de la fotografía y la reina del baile de plazoleta, de la sonrisa de portada y la ineptitud, de la muñeca de trapo socialista y no dar pie a indignas alianzas, como indigna es la filosofía del PP, como indignos son sus representantes por negados e ineptos pero perfectamente capitaneados por un Espejo sin transcendencia, torpe, vano y vacuo, exigir lo que ellos no han hecho y confabularse con la nada socialista, con la mentira progresista que ha sido su hoja de ruta en estos 26 meses, aunque se justifiquen en el fracaso de MC y PSOE de estos dos años marcados por la herrumbre, la suciedad en la ciudad, y la ineptidud en la gestión, además de ser unos aprovechados, que han sido el denominador común de la gestión de los once jinetes del apocalipsis cartagenero, los mismos que seguirán, no por dignidad ni tretas, seguirán mamando y confabulando, no en vano suman unos 400.000€ sus nóminas y en paralelo, sino al tiempo, despreciando a su líder de plástico, al que todavía le queda, ya como ciudadano de a pie, el estigma del Peninsular en su CV y no duden de que será en un futuro no muy lejano lapidado por los que alguna vez le rieron las gracias a modo de palmeros ocasionales, cosas de la política y de esta ciudad.

Tenemos la desgracia de soportar unas listas de políticos, los que tacharía de vividores sin remedio, tenemos las confabulaciones de reservado de postas y caballerías, de agua y sobre todo de la basura.  Un teniente de alcalde en el horizonte, un tal Segado que ya me dirás si no es para suicidarse esta ciudad, su mayor gesta ha sido abdicar ante la templaría gestión de la concejalía y patronato de deportes, como diría Lenin, otro tonto útil, pero a 65.000 leuros. Espaldas anchas y aceitadas donde la dignidad resbala. Y así, detrás del títere Miras, -y no ves--, una Noelia Arroyo que sin aportar nada más que injerencias familiares políticas, derecho adquirido en esta región de capitalinos agradecidos, ha caído de pie en las entretelas de los murcianos y nos la colocarán como alcaldable, a pesar de la letanía de que Cartagena es la cultura en Murcia, no la votaremos. La única ventaja es, a pesar de las carencias de la ESO, que las tiene, ésta sabe expresarse perfectamente sin decir nada y con cierta sonoridad. Otras y otros, como la Castejón que se cree alcaldesa y no es más que una “pepona” de trapo…, o el propio Espejo, lamentable pero cierto, no saben, ni expresarse irónicamente a la par que ostensiblemente ni argumentalmente. Miramos a la miseria humana política de Cataluña y ¿no nos extraña con lo que tenemos en casa? “Pa mear y no echar gota”.
-Andrés Hernández Martínez-

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