La figura de Santa Claus

Escrito por Rogelio Abad Martínez.

Santa Claus  es un celebre y milagroso santo oriental, lo que ocurre que su figura se ha distorsionado un poco convirtiéndola en un invento comercial de los  Grandes Almacenes; pero nada mas  lejos sobre su persona.

Santa Claus  o San Nicolás de Barí, nació en Pátara ciudad de Licia, Asia Menor, elegido obispo de Mira, en Licia actual Turquía, asistió al Concilio de Nicea donde  se condenaba el arrianismo.

Era muy dado a dar limosna, la historia nos relata el hecho de haber arrojado discretamente por una ventana gran cantidad de dinero, para librar de la deshonra a tres doncellas, un hecho que recuerda la fiesta infantil que atribuye a San Nicolás los regalos efectuados a escondidas.

No existe constancia del año absoluta de su muerte, pero diversos autores sostienen que fue entre el año 326 y 327.Sus reliquias fueron trasladadas en el año 626  por un grupo de católicos a la ciudad de Bari en Italia  debido a  la invasión mahometana de Turquía.

Desde entonces su culto se hizo muy popular en  Occidente .Pero al llegar a los países nórdicos su nombre se transformó en Santa Claus y en Francia el popular Papá Noel, que preside las fiestas de Navidad, vestido con ropas que imitan las rojas vestiduras episcopales.

San Nicolás cuyo nombre significa “protector y defensor de los pueblos” fue tan popular en la antigüedad que se le han consagrado en el mundo mas de mil templos, y abundado un poco más en Murcia se encuentra la Parroquia de San Nicolás de Bari, cuyo rector es nuestro Vicario General Episcopal.

Era invocado por los fieles en los peligros, en los naufragios, en los incendios  y cuando la situación se ponía difícil, consiguiendo estos favores admirables por parte del santo.

Por haber sido tan amigo de los  niños, en su fiesta se reparten dulces y regalos a este colectivo

Infantil y como en alemán se llama “San Nikolaus”, lo empezaron a llamar Santa Claus, siendo representado  como a un anciano vestido de rojo, con una barba  poblada muy blanca, que pasaba de casa en casa repartiendo regalos y dulces a los niños.

Sobre la figura de San Nicolás escribieron San Juan Crisostomo también conocido como Juan de Antioquia y otros grandes santos, pero su biografía fue escrita por el Arzobispo de Constantinopla San Metodio también   conocido como el “apóstol de los esclavos”.

Nuestro Santo en cuestión se caracterizó porque todo lo que conseguía lo repartía entre los pobres. Unos de sus tíos era obispo y fue este quien lo consagró como sacerdote, pero al quedar huérfano, el santo repartió todas sus riquezas  e ingresó en un monasterio.

Según la tradición en la ciudad de Mira, en Turquía, los obispos y  sacerdotes se encontraban  en el templo reunidos para elección del nuevo obispo, ya que el anterior había muerto. Al fin dijeron “elegiremos al  próximo sacerdote que entre en el templo”. En ese momento entró Nicolás y por aclamación de todos  fue elegido obispo. Fue muy querido por la cantidad de milagros que concedió a los fieles.

En la época del emperador Licinio quien decretó la persecución de los cristianos. Nicolás fue encarcelado y azotado. Con Constantino fueron liberados el y los demás  prisioneros cristianos. Se dice que fue un santo que logró impedir que los herejes arrianos entrasen en la  ciudad de Mira.

El  santo murió el 6 de diciembre. Es corriente que  lo llamen Nicolás de Mira, por la ciudad donde fue obispo, pero en occidente se le llama Nicolás de Bari. En  esta ciudad se obtuvieron tan admirables milagros por su intercesión, que su culto llegó a ser sumamente popular en toda Europa.

Es concretamente patrono  de Rusia, de Grecia y Turquía.

Y de ahí que tenga sentido hacerse regalos en Navidad porque en Nochebuena se celebra la Generosidad de Dios, el día en el que Él se convierte en un regalo para  nosotros. Por eso tiene sentido en que nos  hagamos regalos y nos hagamos regalos para los demás.

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