La Policía Local de Fuente Álamo ha quedado ‘inmortalizada’

Escrito por Carlos Illán Ruiz - 21DEhoy agenCYA. 2 de febrero de 2020, domingo.

Andrés Nieto, cronista oficial de la Villa, ha elaborado un libro que recoge la historia del cuerpo desde sus más lejanos antecedentes de la época romana pasando por alguaciles, portero-alguacil, celadores, serenos y municipales, hasta llegar a la época actual. La obra se completa con el apoyo gráfico y la reseña de sucesos ocurridos en el municipio.



Andrés Nieto Conesa, quien nació en La Aljorra en 1953 y tiene domicilio en la barriada cartagenera de San Cristóbal, es cronista oficial de Fuente Álamo desde el año 2003. El motivo está en el fuerte vínculo que estableció con esta tierra cuando fue destinado a trabajar en su profesión de médico pediatra en esa zona de salud.

“Ese lazo especial se comenzó a gestar en 1980, cuando obtuve la plaza para ejercer en Fuente Álamo, y desde entonces gran parte de mi vida se ha desarrollado aquí”, recuerda Nieto en la conversación con este diario, añadiendo que en esta localidad participó en la creación de la asociación cultural ‘Villa de Nubla’, que llevó a cabo exposiciones etnológicas y la edición de la revista ‘Alba’. “También publicaba crónicas de la villa en los libros de las fiestas patronales y me nombraron cronista, lo que potenció la publicación de relatos que recogiesen la historia, costumbres y tradiciones de Fuente Álamo, donde he sido pregonero en diferentes Diputaciones del municipio y en las diez primeras ediciones de la ‘Feria del ganado’, además de realizar homenajes a diferentes personas carismáticas del pueblo”.

Andrés Nieto es el autor de los libros que recogen la historia de Santa Ana, El Albujón, La Aljorra, El Jimenado, Miranda, Las Palas y La Pinilla, además del que aborda el trovo en Balsapintada y varios libros de la historia de Fuente Álamo, o sobre la música o la Hermandad de Labradores, a los que ahora se ha unido el que recoge a la Policía Local. “Cuando me lo propusieron lo vi como una idea interesante, pues permitiría dar a conocer las diversas labores que tiene la policía local, que no sólo es represiva sino preventiva en el delito, educativa y de auxilio a los vecinos en situaciones complicadas, como temas de salud o accidentes, pues muchas veces sus agentes son los primeros en llegar ante la solicitud de ayuda”, expresa.

El escritor también ha pretendido recuperar la nostalgia de los primeros guardias municipales, “aunque realmente el comienzo en este terreno está en la época romana con motivo de un asesinato en la calzada romana que pasaba por aquí, como conocemos porque la hermana de la víctima hizo una lápida que se encontró cerca de La Pinilla. Arranca ahí y llego hasta los alguaciles cuando Fuente Álamo fue ayuntamiento en el siglo XVIII, pues antes los guardias venían de Cartagena, Lorca o Murcia. Entonces, el Consistorio ya nombró un alguacil mayor, que fue el primer antecedente de la Policía Local. Estas personas se encargaban de vigilar y apresara los delincuentes. Había cárcel, horca y argolla que se ponía a los delincuentes y se paseaban por el pueblo para dar ejemplo”. También informa que recoge en su obra que en el siglo XIX había cuartel de la Guardia Civil, “pues aquí, además de la Benemérita, también han estado carabineros, milicia nacional, otras fuerzas nacionales y el somaten, una fuerza armada anterior a la Guerra Civil y a la República, que eran civiles armados que ejercían labores de vigilancia”.



Aquel ayuntamiento propio sólo duró dos años en Fuente Álamo, recuperándose la condición en 1820, la cual se ha mantenido desde entonces. “Es en esa época cuando se empiezan a nombrar guardias municipales, a los que se llamaba portero alguacil”, apunta el autor, recordando que después llegaron celadores, serenos, guardias municipales... De entre los años cincuenta y sesenta del siglo XX hasta los ochenta “empieza a aumentar la plantilla, pasando de los cuatro o cinco guardias de siempre a disponer de más personal. Ya aparece un sargento jefe, cargo que se conserva hasta la llegada de Francisco Javier Martínez en el año 2002 como Oficial jefe”, apunta, recordando también que fue en 1986 cuando fue equiparada la Policía Local a otras fuerzas y Cuerpos de seguridad en España, “pues antes estaban supeditadas a la Guardia Civil y desde esa fecha ya son independientes y autónomas”. Los siguientes cambios han tenido lugar en el recién finalizado año 2019, con una nueva ley que, entre otras novedades, introduce las figuras de los mandos como comisario, inspectores y subinspectores, al igual que sucede en la Policía Nacional.

Andrés Nieto completa la obra con reseñas de los sucesos publicados en los diarios de papel de La Opinión y La Verdad (robos, accidentes, rescates, drogas, fallecidos…), un álbum fotográfico, imágenes de agentes que se han jubilado y del día de San Gregorio, patrón de la Policía Local de Fuente Álamo. También hay biografías de sargentos, cabos, oficiales y antiguos guardias.

El libro, en el que ha colaborado Francisco Javier Martínez, comisario del cuerpo, fue presentado el día del patrón, 29 de noviembre de 2019, en el Museo de Fuente Álamo. Está editado por el Ayuntamiento, Caja Rural Regional y dos empresas locales (Pedro García Pintado 'La pintaica’, estación de servicio, y Meca Automoción).



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