¡Conozca y plántele cara al peligroso síndrome metabólico!
"Hace ya algunos años que el Síndrome Metabólico se ha puesto en el punto de mira de los enfermeros en España, el interés creciente por investigar y luchar contra este relevante problema sanitario también se ha puesto de relieve en las últimas Jornadas de Difusión de la Investigación en el Área 2 de Salud-Cartagena que organizó el Hospital General Universitario Santa Lucía.
En esta ocasión se dio muestra del buen estado de forma de esta disciplina en nuestra región y en todo el conjunto del Estado. Una de las autoras ponentes más destacadas fue la brillante enfermera Virginia Esperanza Fernández Ruiz master en Nutrición Clínica y reciente doctora en Ciencias de la Salud por la Universidad de Murcia, que actualmente ejerce en el Basildon and Thurock University Hospitals del Reino Unido. Esta joven murciana de Cehegín al frente de un equipo de profesionales, ha presentado una alegación con la PROPUESTA de un nuevo Diagnóstico de Enfermería ante la North American Nursing Diagnosis Association que lleva por nombre RIESGO DE SÍNDROME DE DESEQUILIBRIO METABÓLICO. Además, esta incansable investigadora ha puesto a prueba con éxito un plan de intervención para cuidar a pacientes murcianos afectados de síndrome metabólico, estudio recientemente finalizado donde se han involucrado un grupo de profesionales que aportaron su conocimiento sobre diferentes especialidades de la salud. El pasado mes de Septiembre presentó en la Universidad de Murcia este trabajo como tema de investigación para su tesis doctoral, obteniendo la calificación de Cum laude. Por tanto, no es una sorpresa que su Propuesta ante la NANDA ya haya sido reconocida FAVORABLEMENTE en la última reunión de este organismo celebrada durante el pasado mes de junio.
Aprovecho para felicitar a la doctora Virginia E. Fernández Ruiz futura presidenta del 28th Edition of World Congress on Nursing Education & Research, que será celebrado del 25 al 27 de Abril de 2019, en Londres.
Tras éste importante paso se procederá a informatizar libre y paulatinamente este RECIÉN BAUTIZADO diagnóstico de enfermería (Riesgo de Desequilibrio Metabólico) en los hospitales de todos los países de Europa y EE.UU o de cualquier otro lugar que así lo decida.
En la actualidad los diagnósticos de enfermería suman ya 244, pues han aumentado en 17 este año y han quedado anulados 8 de los ya existentes. Los enfermeros podrán ahora valorar a los pacientes y planear cuidados con la ayuda de los nuevos datos informáticos y protocolos de los que dispondrán. He aquí pues el homenaje y los mejores deseos para los autores y para esta doctora debutante de la moderna enfermería.
Por un increíble azar, también en el mismo hospital de Cartagena, un equipo de enfermeros de la Unidad de Medicina Interna se empeña en poner en marcha desde el pasado año, una iniciativa para prevenir y cuidar el Síndrome Metabólico y otros problemas de salud muy prevalentes. Estos profesionales tratan de motivar a los pacientes y a la vez generar interés entre los profesionales, acerca de los consejos incluidos en la llamada Guía de Salud 5x20 fruto de su estudio.
Se trata de una selección de CINCO CONSEJOS VITALES O ESENCIALES plasmado en un tríptico diseñado al efecto que se sometió previamente a un test de comprensión por parte de los pacientes. Una vez entregado a los usuarios, este documento informativo HACE UN RESUMEN MOTIVADOR QUE SIRVE DE BASE PARA EL AUTOCUIDADO Y LA PROMOCIÓN DE LA SALUD. Todos ellos están afectados de una modulación similar en magnitud 20, y son rápidos de enumerar y memorizar, puede decirse que son “deberes diarios universales” para con nuestra salud.
En una población que envejece progresivamente en nuestro continente, tiene especial relevancia el seguimiento de esta guía de salud ya que podría ayudar a POSPONER O MODULAR A UN TIEMPO buena parte de los problemas de la edad considerados causa o efecto de envejecimiento, como son la demencia, enfermedad cardiovascular y renal, debilidad del sistema inmunológico o el cáncer, pero sin perder de vista la diabetes tipo II o la obesidad que afecta a personas cada vez más jóvenes. Una amplia gama de condiciones de salud pueden retrasar su aparición, disminuir su severidad o incluso ser prevenibles al cambiar los malos hábitos y aumentar la educación sanitaria de los ciudadanos. La prevención es algo muy necesario para cualquier sociedad desarrollada pues es imperativo frenar el creciente número de casos de enfermedades crónicas para las que no hay cura en la actualidad, estas son causa de mucho sufrimiento, baja calidad de vida y deterioro de la percepción de la salud, acortando en suma los años de VIDA AUTÓNOMA de las personas (aunque siga aumentando la expectativa de vida media). Cabe destacar que la VIDA MEDIA SALUDABLE en España o Reino Unido es de 65 años mientras que en Malta o Suecia superan los 70. Por tanto es deseable que el autocuidado personal y la prevención pasen a un primer plano para disminuir la creciente dependencia de los ciudadanos a la oferta sanitaria que puede estar ya contribuyendo a disminuir la deseada resiliencia que a su vez genera más demanda. Cualquier inversión en éste área puede generar ahorro en tecnologías, en gasto clínico-asistencial y farmacológico que se podría reorientar para financiar la dependencia, las Políticas de Salud Comunitaria o la investigación.
La guía de salud 5x20 no es una panacea pero tiene respaldo científico sólido actualizado muy palpable, por ejemplo en el cuidado de las cifras óptimas de vitamina D en sangre durante todo el año, que se postula en el CUARTO DE LOS CONSEJOS.
Según el científico doctor Holick, el déficit de vitamina D es uno de los mayores problemas biomédicos mundiales en la actualidad (que afecta a la mayoría de la población en verano y se acentúa en invierno (ver artículo de este periódico o del blog titulado “Tus 20 minutos de primavera llevan el código de la luz”). El 58% de las personas en los EE.UU con déficit de vitamina D tienen Síndrome Metabólico, el 80% de los obesos y el 40% de los normo-peso también padecen este síndrome. Se ha hecho un meta-análisis de 28 estudios demostrando que los niveles séricos (en sangre) MÁS ALTOS de VD están relacionados con un 55% menos de riesgo de diabetes, un 51% menos de SÍNDROME METABÓLICO y un 33% menos de enfermedades cardiovasculares (¡FUNCIONA MUCHO MEJOR QUE LAS PASTILLAS DEL COLESTEROL SIN EFECTOS SECUNDARIOS!). Un tratamiento con VD durante dos meses mejoró los niveles de azúcar en ayunas y la resistencia a la insulina en 100 pacientes con diabetes tipo II, por tanto los científicos ya saben de los beneficios de la VD para el SM. Todo lo investigado hasta hoy día apunta a la necesidad de cuidar la vitamina D en todas las personas sin olvidar a los mayores, pues su déficit empeoraría su capacidad de estabilizar el azúcar en sangre y aceleraría la pérdida de masa muscular, ya que ésta vitamina/hormona ayuda a mantener una producción saludable de insulina por parte del páncreas. Hay más cantidad de personas con Síndrome Metabólico en el grupo de normo-peso que en el de los obesos (a pesar de que el porcentaje sea el doble en este último grupo), a estos los llaman TOFI en los EE.UU, “son delgados por fuera pero gordos por dentro”. En España el síndrome metabólico, o” SÍNDROME DIABÓLICO” como lo llaman los autores de la Guía de Salud 5x20, afecta al 31% de la población, por tanto cualquier iniciativa que luche precozmente contra este problema puede tener un impacto en la Salud Pública muy considerable si la sociedad se va sensibilizando. No se olvide que LA MAYOR PARTE de la atención a pacientes en Atención Primaria de Medicina Interna se debe a enfermedades de origen multifactorial que guardan relación entre sí y con el Síndrome Metabólico (además de complicaciones debidas a la poli-medicación que toman estos enfermos), un buen ejemplo es la hipertensión que es un factor de riesgo que afecta al 40% de la población española(en este caso también ha de tenerse en cuenta la VD pues su déficit estimula el Sistema Renina-Angiotensina que generaría subida de la tensión arterial).
También la obesidad es otro gran problema que amenaza a uno de cada cuatro personas en nuestra región, o la diabetes II que alcanza a 250 millones de personas en el mundo y se estima que pronto llegará a 350 millones, con el riesgo de poner en quiebra a la mayor aseguradora privada de los EE.UU. (casi la mitad de los diabéticos generaran insuficiencia renal). Éstas dos enfermedades juntas reciben el nombre de DIABESIDAD, cuando se dan en un paciente se requiere doblar el gasto anual requerido para atenderlo sanitariamente.
La Guía de Salud 5x20 posee los argumentos centrales de la campaña Motivos Para Cuidarte que cumple ahora su primer año de vida como ya hemos anunciado, con ella los autores proyectan practicar couching en autocuidado y promoción de la salud que también tendría posibilidad de celebrarse de manera virtual para grupos de usuarios en los Centros de Salud.
Antes de “poner cara” al síndrome metabólico debemos de saber que no es una enfermedad sino un conjunto de riesgos o alteraciones, que concurren asociados , será necesario padecer como mínimo tres de los cinco riesgos que vamos a enumerar a continuación. Para que no se olvide de este concepto, por favor, ponga la palma de la mano abierta mirando hacia usted, cada dedo de la mano representara uno de los cinco riesgos, empiece a cerrar el meñique contra la palma de su mano, después continúe cerrando el dedo anular y luego el dedo central, en este instante su dedo pulgar señala hacia arriba y su dedo índice apunta horizontalmente a modo de una mano pistola. Efectivamente cuando usted esté padeciendo tres riesgos de los cinco posible, se habrá construido un arma (una pistola) que atenta contra su propia integridad y su salud (por eso el sobrenombre de síndrome diabólico). Este símil de los autores de la Guía 5x20 puede ser útil para hacer pedagogía en este sentido, pues al ser usted diagnosticado de S.M estará en la senda de padecer enfermedades como las reseñadas anteriormente y que guardan relación entre sí. Por supuesto si ya padece alguno de ellos debe saltar la alarma y ponerse serio a corregirlo (pues su pistola empieza a cargarse de cartuchos).
Los riesgos son los siguientes: glucemia superior a 100mg/dl, tensión arterial superior a 135/85, triglicéridos en sangre superior a 150mg/dl, colesterol HDL (el bueno) bajo (inferior a 40mg/dl en mujeres o 50mg/dl en hombres), diámetro de cintura superior a 99cm en hombres o 89 cm en mujeres. HOY DIA SE MATIZA AÚN MAS Y SE AÑADE OTRO RIESGO A CONSIDERAR, LA INSULINA ALTA EN SANGRE EN AYUNAS. Por tanto diríamos glucemia y/o insulina alta en ayunas (puesto que puede trascurrir años con la insulina alta hasta que empieza a subir también la glucosa en sangre). De esta manera los científicos quieren hacernos comprender que el SM puede ser mejor entendido si lo llamamos Síndrome de Resistencia a la Insulina, pues es precisamente la resistencia a la insulina la que lo provoca.
La fisiología comparativa y la antropología apuntan a que los animales que hibernan se hacen resistentes a la insulina en verano para ganar peso de reserva para el invierno donde los alimentos escasean, esto podría indicar según los expertos que se trata de un proceso natural de adaptación al medio. Los humanos son más sensibles a la resistencia de la insulina que los animales, por tanto aquellos que fueron capaces de retener más energía en sus tejidos grasos también se adaptaron mejor y pudieron sobreponerse a condiciones adversas, esta condición favoreció especialmente a las mujeres gestantes y lactantes, que de otra forma les hubiera sido muy difícil sacar adelante a sus bebés. Sin embargo esta virtud ancestral es una desventaja en la actualidad pues ya no se necesita esta provisión de energía tan acentuada, las mujeres obesas tienen mayores problemas en la gestación, más riesgos perinatales y también su bebé.
Para hacernos mejor idea debemos considerar que nuestra demanda de glucosa durante nuestra actividad cotidiana no es elevada, de ahí que el doctor endocrino Sánchez Franco desde su veterana perspectiva afirmara que “ya no somos trabajadores manuales y deberíamos elevar en la Pirámide Alimentaria los alimentos de su base que van cargados de hidratos de carbono”. En toda nuestra sangre circulante solo encontramos una cucharadita de 5g de glucosa, durante todo el día consumiremos alrededor de 240g, de los cuales nuestro hígado suele aportar la mitad de esa cantidad por fabricación propia a partir de aminoácidos, de esta forma se asegura en primer lugar el abastecimiento del cerebro y luego del resto de órganos (estas cifras pueden variar en función de la adaptación a la dieta). No hay hidratos de carbono esenciales como en el caso de los ácidos grasos esenciales omega3 (EPA y DHA) o los aminoácidos esenciales con los que fabricar las proteínas. Nuestros ancestros se adaptaron a una dieta rica en grasa y proteína de animales con escasa cantidad de hidratos de carbono, aumentando así nuestro volumen cerebral, aunque esto fue cambiando con la aparición de la agricultura y los asentamientos de población hasta llegar a la industrialización actual que “ha endulzado nuestra vida”. El médico científico Ernesto Prieto Gratacós en su publicación Cáncer y Civilización, En Busca de la Salud Perdida, regresa al pasado mediante expediciones a lugares vírgenes, experimentando personalmente las antiguas condiciones de vida y la alimentación. También nuestro catedrático en Medicina Darwiniana y Nutrición José Enrique Campillo nos ilustra a este respecto en su libro El Mono Obeso, donde hace un repaso a la evolución humana, la adaptación enzimática y a las enfermedades de la opulencia, resaltando el autor que en las antiguas civilizaciones “casi no había alimentos dulces” (hasta hace pocas décadas la dieta mediterránea los reservaba para las celebraciones). Esto anterior da una idea de porqué el azúcar añadido (SACAROSA) en los alimentos o bebidas (también los edulcorados light, por supuesto) resultan particularmente peligrosos, pues del mismo modo que poca glucemia nos produce desmayo, si sube de más, resulta muy perturbador y muy tóxico para el metabolismo, produciendo además muchos radicales libres durante su “combustión”(después de ingerir bebidas dulces se elimina calcio por la orina procedente del hueso que ha sido empleado para compensar la acidez, circunstancia que provoca descalcificación). Hay un escaso rango de seguridad para el mecanismo de la regulación de la GLUCOSA en sangre, un combustible que durante mucho tiempo se creyó el favorito de todas las células (hoy día no lo parece). Por el mismo motivo también alimentos como el pan (aunque sea integral), la pasta, los snacks, los cereales de desayuno, las galletas, la bollería y un sinfín de derivados del trigo( a menudo cargados de azúcar y grasas refinadas e hidrogenadas) interfieren muy negativamente en los niveles de glucosa en sangre. El doctor Williams Davis en una de sus publicaciones asegura que nuestras inocentes tostadas de pan en el desayuno, eleva tanto el azúcar como dos cucharadas de azúcar (si a esto le añadimos azúcar de mesa, zumos, mermeladas y margarina hidrogenada, obtenemos una” bomba” metabólica). Estos alimentos no recomendables son omnipresentes (¡ubicuos!) CADA DIA y a todas horas en nuestros menús (ya saben el anuncio de la pasta para los 365 días del año), sin embargo su consumo debiera ser opcional y responsable de la misma manera que el vino o la cerveza (que contienen otro tóxico peligroso, el alcohol).
HOY DIA MUCHOS EXPERTOS AFIRMAN QUE CIERTAS RECOMENDACIONES OFICIALES QUE HAN ANIMADO AL CONSUMO EN EXCESO DE ESTE GRUPO DE ALIMENTOS, HAN CONTRIBUIDO A GENERAR EL “AMBIENTE OBESOGÉNICO” QUE NOS RODEA, BASTA FIJARSE EN LA CRITICADA BASE DE LA PIRAMIDE ALIMENTARIA DE ESTE AÑO PARA VERLO. Se consideran “seguros” los almidones del tipo arroz, legumbres, patatas y verduras, y también lo son los azucares de las frutas (no tanto sus zumos) que deben moderarse en personas diabéticas, obesas o con síndrome metabólico (contienen antioxidantes y fibras saludables pero también son ricos en glucosa y fructosa). El experto internacional Rafael Bengoa se lamenta de que” lo que se genera fuera lo recibimos aquí dentro” (en los centros hospitalarios), refriéndose a los malos hábitos que generan enfermedad .También el referido doctor avisó de que se hacía una medicina “excesivamente reactiva” con escaso uso de programas preventivos. El principal responsable de la toxicidad del azúcar añadido (azúcar de caña o remolacha) es la FRUCTOSA que está unida a partes iguales con la glucosa, es decir contiene ambos azúcares en forma de disacárido. Una vez que se separan ambos componentes durante la digestión, la fructosa NO se puede utilizar como combustible a diferencia de la glucosa que es utilizada por todas las células, así que es llevada al hígado para su transformación principalmente en grasa. En este proceso metabólico se producen gran cantidad de productos de desecho y una gran cantidad de ÁCIDO ÚRICO QUE PUEDE ELEVAR LA TENSION ARTERIAL Y CONDUCIR TAMBIÉN A LA OBESIDAD O A LA ENFERMEDAD DE LA GOTA. Las gotitas de grasa almacenada en el hígado (cuando este queda desbordado) es la responsable DE LA RESISTENCIA A LA INSULINA Y EL HÍGADO GRASO QUE POSTERIORMENTE EVOLUCIONARÁ A SÍNDROME METABÓLICO, OBESIDAD O DIABETES (solo las células hepáticas y los espermatozoides pueden utilizar la fructosa). La fructosa no estimula a la hormona de la saciedad (leptina) y tampoco suprime la hormona del hambre (grelina) por eso genera RESISTENCIA A LA LEPTINA (no necesita insulina para su metabolismo, motivo por el cual se recomendaba como edulcorante para diabéticos, ¡HOY YA NO!, tampoco el ágave o la miel o el jarabe de maíz pues son altos en fructosa).
Mediante resonancia magnética se ha comprobado cambios cerebrales por el consumo de fructosa con el resultado de aumento de apetito y subida de peso. La fructosa actúa como un INTERRUPTOR que impida quemar grasa independientemente de las calorías según estudios del doctor Richard Johnson. Los edulcorantes engañan al cerebro y producen cambios en la flora intestinal que terminan también en depresión obesidad y diabetes, por tanto no son recomendables en absoluto. La grasa visceral genera citoquinas que generan inflamación y células de señalización que contribuirán a las enfermedades cardiovasculares. Aquí tenemos la conexión clara entre los alimentos y las enfermedades, “somos lo que comemos” y esto también es cierto a nivel genético pues según nos explica el catedrático de la Universidad de Navarra Ángel Martínez González “los genes de la obesidad no se expresan si no tomamos alimentos ni bebidas insanas”. EL PERÍMETRO ABDOMINAL aumentado se ha confirmado como un factor de riesgo de mayor importancia en relación con las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad que el Índice de Masa Corporal. Cuando el perímetro abdominal es alto, aun cuando el peso sea normal, “se dispara” el riesgo cardiovascular (con una cinta métrica resulta sencillo saber cuál es su perímetro).
En unas recientes declaraciones para nuestro telediario regional con motivo de unas jornadas de educación alimentaria, nuestro Consejero de Sanidad afirmó que”curiosamente hemos sabido que no es la grasa sino el azúcar la responsable de la obesidad”(no en balde las azucareras han estado financiando estudios para intentar demostrar la relación entre el consumo de grasas y la obesidad para así apartar la atención del azúcar). En circunstancias similares la fructosa es 40 a 1 más lipofílica (productora de grasa) que la glucosa(industrialmente comercializada como dextrosa para edulcorar) sin embargo esta sí suprime a la grelina y estimula la leptina, la FRUCTOSA NO LO HACE.
El síndrome metabólico que ,como hemos dicho, fue un fenómeno de adaptación para animales y humanos, se ha vuelto en nuestra contra ahora, pues comemos demasiados alimentos industrializados mezcla de azúcar y cereal de trigo (fundamentalmente), y raras veces hacemos periodos de ayuno como hacían nuestros ancestros. Los adultos sanos necesitamos periodos de ayuno intermitentes para mantener la eficiencia de la insulina, el mito de comer cuatro o cinco comidas al día no hace más que obstaculizar la quema de grasas y los tiempos de depuración necesarios para mantener saludable nuestro metabolismo y la eficiencia de la insulina. Saltarse una comida de vez en cuando, es decir no tomar nada después de la merienda (no cenar), o no tomar nada hasta la hora del almuerzo (no desayunar) es una buena estrategia para prevenir (INCLUSO TRATAR) la obesidad, la diabetes II y el síndrome metabólico, al contrario de lo que muchas veces le han recomendado. De hecho a muchas personas no les apetece casi nunca tomar nada hasta media mañana (almuerzo) o no suelen cenar, y ¡no les va nada mal! Para otros les sería útil seguir de vez en cuando el sabio consejo que daba Don Quijote a Sancho Panza “¡come poco y cena menos!”, en cualquier caso no hay regla general ni evidencia para recomendar a todos por igual, las personas se suelen adaptar a los cambios paulatinamente sin brusquedad.
Si nos atenemos a la dieta mediterránea que disminuye el riesgo de SM, estaremos HACIENDO UNA SELECCIÓN de alimentos frescos o poco elaborados (no manufacturados) propios” del mercado y menos del supermercado”, estos no deben llevar grasas trans (margarina vegetal) ni aditivos innecesarios contenidos en los alimentos procesados, grandes centros comerciales ya anuncian una gran reducción de éstos químicos peligrosos para ganar clientes. Por supuesto esta dieta PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD no contiene alimentos ni bebidas endulzadas o edulcoradas light, ni cereales de desayuno ni pan de molde (tampoco tostado integral), bollería u otros postres dulces ni snacks (numerosos nutricionistas ya lo advierten).
Otro aspecto que hay que cuidar y no se olvida en la Guía de Salud 5x20, es el Sedentarismo Activo que con tanta fuerza se arraiga en nuestra sociedad. No es posible contrarrestar con una sesión de gimnasio el daño producido a nuestra salud por las numerosas horas de silla o de sofá, ni tampoco el daño causado por una mala alimentación. Por cada hora que permanecemos sentados nuestra expectativa de vida se reduce en dos horas. “Andar es un superalimento, es el movimiento que define al ser humano”(Katy Bowman), único mamífero bípedo, ahora sabemos que tiene beneficios tanto cognitivos como en el estado de ánimo y que también reduce el riesgo de accidentes cerebrales graves. El ejercicio reduce el riesgo de síndrome metabólico y de enfermedades muy temidas como el cáncer o los problemas de corazón y de sus vasos. Según deja claro la Guía de Salud 5x20 deben evitarse los períodos largos sentado y debe interrumpirse esta posición levantándose con frecuencia al menos 90 segundos, idealmente cada 20 minutos, no es recomendable estar sentado más de 20 horas a la semana como media. Según estudios sobre ingravidez realizados en la NASA por la doctora Joan Vernikos estar sentado emula la ausencia de gravedad y por tanto acelera el envejecimiento, a la sedestación se le ha llamado el “nuevo tabaco” pues es responsable de tantas muertes como este hábito nocivo. El ejercicio por el contrario actúa contra el envejecimiento protegiendo los telómeros, generando nuevas mitocondrias o convirtiendo grasa blanca en grasa parda.
La Guía de Salud 5x20 trata de poner freno a estos riesgos que son comunes para la generalidad de las personas, lo consigue de forma sencilla a fin de poner manos a la obra al minuto siguiente de recibir la información, solo su voluntad le separa de poner freno al Síndrome Metabólico y al resto de los problemas frecuentes con los que se va a enfrentar a lo largo de su vida, es fácil de hacer como de no hacer, por eso la elección del slogan LA SALUD EN TU MANO es acertado. Con el diseño de un logo, un slogan y un pin se añade un poco de buen marketing en ayuda y beneficio de la salud, pues los autores de la guía creen que “debemos aprender a vender bien los buenos hábitos a la sociedad”.
Les recuerdo una buena noticia para finalizar, el equipo de la doctora Virginia E. Fernández ha demostrado con pacientes de Murcia en su trabajo doctoral, que trabajar en el cambio de hábitos y la correcta alimentación, con el debido seguimiento, ¡FUNCIONA!
¡Infórmese y manos a la obra amigos!"