Entran a una cantina con los vecinos en la puerta y se dejan un hacha
Sucedió hace unos días en el bar del local social de la barriada de San Cristóbal, en Cartagena. Los ladrones se introdujeron en el interior sobre las once y media de la noche por una puerta lateral, cuando había personas tomando el fresco ante la entrada principal, que da a la plaza principal de esta población. Rompieron una máquina tragaperra y huyeron. Quedaron los destrozos y el objeto utilizado en su búsqueda del dinero, pero no tuvieron mucho acierto.
Había sido tarde-noche de lotería familiar en el local social y sobre las once de la noche acabó el servicio de cantina y se cerró el local social. Poco después fue cuando los ladrones (se calcula que dos, al menos) forzaron la puerta lateral que da a la calle y se adentraron en el interior. Buscaron directamente la máquina tragaperras, que destrozaron con un hacha. También lo hicieron con los cajetines de monedas, pero encontraron poco, pues la recaudación se recoge a diario. Entonces, posiblemente, les entraron las prisas. Pensarían que los golpes pudieron escucharlos los vecinos que tomaban el fresco en el otro lateral del establecimiento y salieron huyendo, quedando en el lugar el hacha.
Fueron avisados los dueños y la Policía Nacional, que es de suponer que tomarían huellas del arma. Los que gestionan la cantina pusieron una cadena con un candado a la puerta forzada, pero al tratarse de un edificio municipal será el Ayuntamiento de Cartagena el que deba gestionar su reparación.
Durante la conversación de Cartagena de Ley con varias personas en el lugar, algunos pidieron que pusiéramos que es necesaria una presencia policial mayor en la zona, siendo escasa la de los últimos tiempos.
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