Detenida por empadrenar de forma fraudulenta a personas extranjeras a cambio de dinero
La vecina de Los Alcázares arrestada por la Policía Nacional cobraba entre los 300 y 400 euros, que se pagaban en mano y en efectivo. Los empadronados nunca llegaron a residir en el domicilio referido. En el caso de que alguno de los empadronados recibiese por correo la tarjeta sanitaria, para su entrega, la detenida cobraba un plus de otros 50 euros.
Agentes de la Policía Nacional han procedido a la detención de una persona, una mujer española de 49 años de edad, como presunta autora de delitos de falsedad documental.
La Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedades documentales (UCRIF) de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, dependiente de la Jefatura Superior de Policía de la Región de Murcia, tuvo conocimiento sobre un flujo constante de empadronamientos de personas extranjeras en la localidad de Los Alcázares.
Siendo una localidad costera, el flujo de empadronamientos podría ser algo normal, pero en este caso un elevado número de las altas y bajas en un mismo domicilio puso en alerta a los investigadores.
Tras las comprobaciones de la documentación oportuna, se constató una elevada diversidad de nacionalidades de personas que habían estado empadronadas en una única vivienda, nacionales de Marruecos, India e incluso españoles. Todos han estado empadronados en el domicilio investigado por periodos siempre inferiores a tres años.
Las pesquisas policiales consiguieron averiguar que en ningún caso estas personas habían llegado a vivir en la vivienda, en su mayoría solamente habían estado empadronados para realizar algún otro trámite, ya fuese solicitar tarjeta sanitaria o escolarización e menores.
Una supuesta ayuda cuyo precio oscilaba entre los 300 y 400 euros
La detenida ofrecía “ayuda” para realizar todos los tramites, se encargaba de solicitar cita en el ayuntamiento y preparaba toda la documentación necesaria, a falta de que los extranjeros presentasen su documentación personal y le abonasen cantidades que oscilaban entre los 300 y 400 euros siempre en mano y con dinero en efectivo.
Si las personas empadronadas precisaban recibir en el domicilio alguna documentación, la detenida les cobraba un “plus” de 50 euros por hacerles entrega de las cartas recibidas.
La investigación llevada a cabo por la UCRIF de la Jefatura Superior de Policía de la Región de Murcia, que se ha saldado con una mujer española de 49 años de edad detenida por un delito de falsedad documental, continua abierta para intentar acabar con este tipo de actividades fraudulentas y el consecuente menoscabo que ocasionan.
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