Tres años y medio de cárcel para un ‘adicto a los robos con fuerza’
Debido a esta reincidencia en el mismo tipo de delito, con cinco condenas entre 2014 y 2019, ha sido la Audiencia Provincial la que ha juzgado a un hombre que, mientras disfrutaba de la suspensión de una condena, entró a robar a un bar de la calle San Miguel de Cartagena, llevándose 690 euros de la caja, y regresando al día siguiente, apropiándose entonces de varias botellas de bebidas alcohólicas.
Cuando un delincuente acumula un mínimo de tres delitos de la misma tipología, su caso deja de encuadrarse en juzgados de instrucción o penales para pasar a la Audiencia Provincial. Es lo que le ha sucedido a Rubén G.G., un coleccionista de condenas.
Curiosamente, la segunda firme fue en abril de 2014 ante la misma sección quinta de la Audiencia ante la que ahora ha vuelto. Fue condenado a dos años de prisión por robo con fuerza. Un mes antes había recibido otra condena de Lo Penal número 1 por una tentativa en la que el castigo quedó en 8 meses y 15 días. En 2017 es el juzgado de Lo Penal 2 el que le impone otro año, siempre por robos con fuerza, y en septiembre de 2019 llega el turno al juzgado de Instrucción número 2 de Cartagena con 8 meses. La pena quedó en suspenso con el compromiso de no volver a delinquir, pero siete meses más tarde fue cuando, el día de San José de 2020, entró con repetición en un establecimiento hostelero de la calle San Miguel.
El asunto, por lo antes indicado, ha llegado a la Audiencia con una petición de cárcel de la Fiscalái de 5 años por la continuidad en los robos con fuerza de las cosas. La pena, tras acuerdo con la defensa del encausado y aplicando la atenuante de drogadicción, ha quedado en tres años y medio de prisión, lugar donde se encuentra actualmente.
No hay responsabilidad civil al no haber reclamado el dueño del bar.
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