Caso Sara Gómez: El anestesista también es denunciado en una causa que se resolverá ‘en el quirófano’

Escrito por Carlos Illán Ruiz - 21DEhoy agenCYA. 7 de enero de 2022, VIERNES.


La querella presentada por la ‘Asociación del defensor del paciente’ ha ampliado la denuncia contra el cirujano que intervino a la vecina de Alcantarilla que falleció como consecuencia de una operación de lipoescultura, que ahora también abarca al médico encargado de aliviar el dolor durante la intervención.

⚖️   Parece claro que, desterrando los comentarios que circulan, el proceso judicial determinará la responsabilidad de cada uno durante una operación con desenlace trágico

✍️  Recogen firmas para exigir titulación de cirujano plástico estético


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La acusación particular ha extendido al cirujano la querella por un supuesto caso de homicidio por imprudencia o negligencia médica, que tuvo su origen en la operación de lipoescultura a que se sometió una vecina de Alcantarilla, de 39 años de edad, el pasado 2 de diciembre. La intervención tuvo lugar en un quirófano que el médico alquiló en una clínica privada de Cartagena. Por complicaciones, la mujer tuvo que ser trasladada a la UCI del hospital de Santa Lucía, donde falleció el primer día de este nuevo año de 2022.

La asociación de defensa del paciente presentó una querella contra el cirujano y ahora se ha ampliado al anestesista. Al margen de los comentarios que circulan, algunos de ellos calificados como “bulos” por la parte demandada, lo cierto es que parece claro que el presumible futuro juicio estará centrado en lo que sucedió durante la intervención, dentro del quirófano y el comportamiento de las personas que participaron.

Ahora mismo para existir una contraposición de posturas entre el cirujano y el anestesista. El abogado del primero afirma que nadie durante la intervención le dijo que parase, mientras que el segundo ha ofrecido otra versión (pinchar aquí). Además, el letrado Pablo Martínez indica que el anestesista es el que dirige la operación y, en este caso, el que debe explicar porqué emitió dos informes diferentes sobre lo acaecido, uno reseñando que todo había transcurrido bien y otro exponiendo que se habían dado episodios de hipertensión, de lo que avisó al cirujano, al igual de que el líquido que se extraía tenía un color distinto al que debía ser. Respecto al traslado al Santa Lucía, Martínez expone que el motivo es porque disponía de UCI, a diferencia de la clínica donde tuvo lugar la operación.

Parece claro que Sara Gómez falleció a consecuencia de una intervención, a priori, de escaso riesgo. ¿Por qué? Es lo que deberá aclarar el proceso judicial que culminará en un juicio ante la Audiencia Provincial, donde el quid de la cuestión está en si hubo, y en qué grado, responsabilidad penal de los médicos.

Otro frente es el que se ha abierto en el portal change.org para recoger firmas virtuales bajo el título: ‘Justicia para Sara. Exigir titulación de cirujano plástico estético’, con el objetivo de que cualquier cirujano “no pueda operar sin tener la especialidad”. Al respecto, hay muchos comentarios que indican que el médico que operó a Sara carecía de titulación, lo que niega su abogado, afirmando que sí lo tenía, al igual que el MIR, y que otra cosa “son las disputas de plásticos y estéticos”.

Etiquetas: Cartagena

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