Recortes peligrosos

Escrito por Carlos Illán.

Las mujeres fallecidas por la violencia de sus parejas o ex parejas son espectaculares (este año se han registrado más que semanas llevamos) y sus números merecen que estos asuntos sean calificados como 'terrorismo doméstico'. En este panorama, resulta peligrosa la benevolencia que algunos jueces aplican en sus sentencias. Unos jueces condenan y otros suavizan el castigo cuando el asunto es el mismo. ¿No son jueces todos los que resuelven? ¿Es que los primeros no se saben 'tan bien' el Código Penal? Parece que los segundos le buscan 'las tres patas al gato' y el castigo final no se corresponde con lo sucedido. Remarco la palabra utilizada: 'parece'.

Flaco favor se hace así si se quiere luchar contra esa violencia en relaciones de pareja. Los ciudadanos de la calle, como somos tan simples (afortunadamente), seguimos pensando que un daño debe tener su castigo proporcional. Sin embargo, luego resulta que depende de la Ley, en primer lugar, y de su aplicación, en segundo, aspecto éste en el que interviene muy directamente el factor humano. ¿Son mejores jueces unos que otros?

Los dos asuntos que reflejamos en los dos siguientes artículos dan que pensar. Si los hechos se dan por probados, ¿por qué varían tanto las condenas? Y esa aplicación de 'posición de dominación' no termina de entenderse en muchos casos (en algunos sí, pero no en todos). Son meros ejemplos de unas rectificaciones que están mereciendo demasiados titulares en prensa. Toda sentencia tiene derecho a ser revisada, pero estos ejemplos parecen asuntos encuadrados en lo subjetivo. Peligroso, muy peligroso.

En el asunto de malos tratos hay que hilar muy fino, tanto para detectar una denuncia falsa (las hay) como para establecer una 'justa' condena a las denuncias que son ciertas. Mientras esto no ocurra, la credibilidad del sistema judicial estará amenazada y la fe del ciudadano en la Justicia cada vez más mermada.

Imprimir

powered by social2s