Escrito por Andrés Hernández Martínez. 29 de diciembre de 2016, jueves..
En esta España de pandereta y zambomba, ¡es Navidad!, de momento, podemos, pero no por Podemos y otros agnósticos de la tradición de nuestros orígenes, seguir festejando la Navidad con nuestros símbolos más longevos, dícese del adoptado árbol de Navidad y sobre todo de nuestro Belén, en casa y a pie de calle, símbolo ancestral del reconocimiento eterno al nacimiento del Salvador, digo de momento, porque no tardará algún imbécil o 'imbecila' en poner trabas por el derecho a la igualdad o el respeto a otras confesiones extranjeras de progre indigente, adulterando, prostituyendo e incluso violando la Navidad y su significado como pasa en Madrid con estos progres de tómbola mugrienta y en otras capitales y ciudades españolas con los mismos badulaques.
En este país también está de moda prostituir la historia, según interese al político que es asistido por la meretriz de turno, y ya hemos oído de todo, la historia se manipula y se mancilla fácilmente, izando banderas por falsos protagonismos. Con una película pávida para prostituir la heroicidad en Filipinas de manera banal y cobarde, con series televisivas semi históricas y adulteradas, llamando a la Navidad Solsticio o como la directora retrógrada de colegio progre, que solo quiere adornos de Navidad profanos, ya que ésta, la Navidad, no tiene nada que ver con la religión y no hay que molestar a otras confesiones., idiotas con pronóstico reservado y los padres que asienten más. Incluso oiremos, que el caganet, cual catalán de estirpe, ya estaba en el portal “cagándola” cuando llegó José y María. Lo dicho, estamos sobrados de imbéciles con certificado y partida de “bautismo civil” y en muchos casos con carreras superiores, en otros subvencionados, o con una paguica de las de antes…
A vola tecla, nuestro belén, tiene su origen en la Edad Media, hacia el 1223, y fue San Francisco de Asís en esa Nochebuena quien decidió reproducir una conmemoración cristiana celebrando una misa en una cueva próxima a la ermita italiana de Greccio como el “Nacimiento de Jesús”. La tradición se popularizó y ya, a partir del siglo XV se empezó a generalizar la costumbre del belén. En 1471 se creó el primer taller belenista en España, en Alcorcón. A Barcelona llegó mucho después, aunque dice la tradición catalana de Homs, Forcadell o Junqueras que antes de 1223, en casa de sus ancestros, charnegos catalanes de rancio abolengo, ya había belenes en torno al “caganet de guardia”.
Y ahora mi ruta de los belenes, tres altos en el camino, Cartagena, Murcia y Madrid recogen el protagonismo en esta ruta imaginaria a la que solicito mentalmente ilustren.
En Cartagena nos acercamos al pórtico del Palacio Consistorial al que Tomás Rico diera alma y la corporación actual escándalo y alboroto. Un portal de belén donde nuestro sin par alcalde ocupa, báculo en mano y semi aguerrida barba, el puesto principal de José. La ilustre por siempre vicealcaldesa, el de María, ¿había dudas?, y el delicado por manejable concejal de Educación y otros tantos menesteres asépticos, que ha hecho buena a su antecesora, de niño Jesús. No acierto a encontrar figura más suave y apropiada para tal lance. Un pesebre que en este caso no representa ni la sencillez ni la humildad, sí la soberbia realidad, con un buey con alma de concejal de Podemos que se encarga de mantener la “calidez” del lugar a su interés y la humilde mula de Ciudadanos, el animal más humilde y más corto de entenderás de la creación, dicen... Los Reyes los representan otra vez el omnipotente protagonismo del alcalde y la vicealcaldesa, tienen el don de la ubicuidad, de pajes que no pajas sus súbditos el amoral de Seguridad y el botones político de Vida y otros bártulos. Los representantes del PP, en manada como siempre, se quejan con behemencia de todo a modo de borregos, des-pastoreados sin pastor legible ni asomo de haberlo.
En Murcia, frente a San Esteban hay pugna por representar al Mesías, tal es el dilema que solo podemos ver a la portavoz cartagenera ocupando el puesto de destacada protagonista, para variar, como buena política cartagenera, le gusta ser la “prota” y ocupar el de María, sóla y viendo pasar a los aspirantes en un casting amenazante, judicialmente convulso. Un portal donde el San José de turno lo ocupa con recelo el presidente, pero fuera tiene a las huestes del Sanedrín acechándole tal, que confunden la escena con la Cuaresma más que con la Adviento. Aquí los borregos son de Ciudadanos que permiten el desatino y del eterno pastoreo socialista murciano, el niño…, perdido y en funciones.
En Madrid, es la Puerta del Sol la que se trasforma en pesebre de fortuna, o en el prostíbulo progre del solsticio, hay pedigüeños necesitados, menesterosos de Podemos y pordioseros de la CUP haciendo de rebaño entere balido y balido, los reyes los encarnan la alcaldesa, más bien perdida y en la inopia, y su forajido sequito a modo de camellos que son los que mandan, Pérez, Meyer, Maestre y Zapata entre otros. Luego intentan hacer de María, entre codazos, Santamaría, Cifuentes y la niña del cetme (no la ha visto más gorda en su vida la manchega), hay insana pugna salteada de recelo y envidia por ocupar el protagonismo. San José, creyendo en el Espíritu Santo…, no es otro que Rajoy que ocupa el sitio y no sabe cómo, y de niño, un Errejón que nadie mira, la pena lastimera de un doncel barbilampiño con alma negra y sombría, eso sí, huyendo de un Herodes con coleta que ha mandado darle muerte política. No olvidemos que Herodes al comienzo de su reinado mandó ejecutar a gran parte de sus seguidores, porque el consejo se había atrevido a recordarle los límites en los que debía moverse su poder, ¿les suena?, y además los reemplazó por personajes sumisos a sus deseos. Aderezando la fotografía, borregos, acémilas y bueyes intentado hacerse un sitio donde sea y como sea, y en medio del desatinado solsticio madrileño, el catalán de los tanques cagando-la, como siempre.
Como dijo Gandhi. “Si hay un idiota en el poder es porque quienes lo eligieron están bien representados” y sabe Dios que lo estamos. Feliz Nochebuena y Navidad a todos y todas.
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Escrito por Juan Manuel Moreno Escosa, Administrador de Fincas de Grupo Escosa. 19 de diciembre de 2016, lunes..
Dispone el Art. 19.1 de la Ley de Propiedad Horizontal, que los acuerdos de la Junta de propietarios se reflejarán en un libro de actas diligenciado por el Registro de la Propiedad en la forma que reglamentariamente se disponga.
Art.19.2 dispone que el acta de cada reunión de la Junta de propietarios deberá expresar, al menos, las siguientes circunstancias:
a) La fecha y lugar de celebración. b) El autor de la convocatoria y, en su caso, los propietarios que la hubiesen promovido. c) Su carácter ordinario o extraordinario y la indicación sobre su celebración en primera o segunda convocatoria. d) Relación de todos los asistentes y sus respectivos cargos, así como de los propietarios representados, con indicación, en todo caso, de sus cuotas de participación. e) El orden del día de la reunión. f) Los acuerdos adoptados, con indicación, en caso de que ello fuera relevante para la validez del acuerdo, los nombres de los propietarios que hubieren votado a favor y en contra de los mismos, así como de las cuotas de participación que respectivamente representen.
Y, viene al caso el título de este artículo, lo dispuesto en el apartado 2 f), ya que es una de las cuestiones que más preocupa a los administradores de fincas cuando actúa a su vez de secretario de la Junta de propietarios, por las innumerables situaciones que se crean en el propio acto de la junta.
El expresado 19.2 f) contempla lo que se debe incluir en el acta son los acuerdos adoptados, con indicación de los que votaren a favor o en contra y sus coeficientes de propiedad. Las abstenciones no son necesarias, ni obligatorias su inclusión para la validez del acuerdo, pero lo que suele dar lugar a los mayores problemas, son las peticiones de comuneros que solicitan del secretario que hagan constar determinadas observaciones que presentan en el momento, bien sea verbal o por escrito y entienden de cierta importancia.
A este respecto la Ley de Propiedad Horizontal no admite en precepto alguno que se tengan que hacer constar las observaciones de los asistentes a la junta. Otros piden que se incluya en el acta el texto de un escrito que presentan en ese acto, o que se remita a los propietarios como anexo al acta una carta con sus observaciones, peticiones, etc. y al respecto nada obliga a estas cuestiones, y nada dispone la Ley para su inclusión en el acta, ya que estas peticiones no tienen cobertura legal. La Ley solo determina la inclusión de los acuerdos y lo que fuese relevante para ello (votos y cuotas).
La inclusión de peticiones y escritos, no tienen repercusión positiva alguna para la comunidad ni para los propietarios, ya que estas aportaciones voluntarias tampoco tienen repercusión jurídica para la vida comunitaria, y por contra, algunas veces solo vienen a perjudicar a las partes en cualquier tipo de proceso.
Aceptar estas peticiones, acaban determinando que sean los propietarios los que disciplinan el régimen de la comunidad, en vez de la propia Ley y el asesoramiento legal del administrador, ya que el acta es una de las actividades de más trascendencia en el trabajo del administrador, que no puede terminar convirtiéndose en cúmulo de observaciones, escritos, incluso insultos, amenazas, pues las juntas, algunas veces las carga el diablo, y de nada sirven las inclusiones, y solo vienen a desvirtuar los acuerdos y a complicar la vida entre propietarios y la comunidad.
En otro artículo trataré el tema de determinadas propuestas que algunos quieren que se sometan a votación en el punto de “ruegos y preguntas”. Hay que rechazar la votación de plano, ya que permitirlo sería adoptar acuerdos en contra de Ley, y por ello la importancia de contar siempre con el asesoramiento legal de un Administrador de Fincas colegiado.
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Escrito por Juan Gómez Ayala. 2 de diciembre de 2016, viernes..
Según el enunciado bajo mi punto de vista tendríamos que plantearnos dos tipos de asociaciones de vecinos unas presenciales y otras virtuales. Si nos parasemos a pensar, las gestiones hoy por hoy se realizan el 75% a través de las redes sociales, un 20% por teléfono y Fax y un 5 % presencial.
De tal modo que las respuestas a nuestros vecinos y vecinas a excepción de los talleres ocupacionales, exposiciones culturales, salidas por la ciudad, municipio y otras localidades limítrofes para el conocimiento del medio el resto, son virtuales.
El Facebook, wasap, email, fax etc. Son los medios de comunicación más a la mano que tenemos para intercambiar datos y opiniones.
No es el caso de la barriada virgen de la Caridad, seguimos acercando las actividades al vecino, seguimos intercambiando experiencias y opiniones diversas a través de grupos de trabajo dentro de los programas establecidos en las semanas culturales, temáticas y en el conocimiento del medio.
Parques temáticos, campamentos solidarios, ferias, conciertos musicales, música clásica, étnica, desfiles de indumentaria de países lejanos pertenecientes a nuestros vecinos de nueva incorporación, juegos populares y lo derivados para los niños y niñas, todo ello es lo que nos hace seguir adelante.
Eso sí, no nos olvidamos de las nuevas tecnologías, es lo que realmente vive en nosotros.
Es raro no ver a un vecino sin llevar un móvil en la mano y además es raro que un vecino no tenga por cuestión de sus hijos un ordenador en casa.
Pues ahí es donde quisiéramos llegar al vecino virtual que quiere y está en su derecho todo lo que desde la asociación de vecinos le ofrece de forma presencial.
El wasap, Facebook, Messenger, Instagram, Dropbox, twitter, Gmail etc., son las múltiples opciones que tenemos para poder contactar, si a eso le suma que
Desde las asociaciones de vecinos podemos y debemos de ofrecer de forma presenciar a los vecinos un taller reglado para al menos iniciar los pasos de poder estar conectados e intervenir en el día a día del barrio.
De forma virtual podría mostrar su parecer, opinar, aportar, apoyar decisiones, comparecer de forma asamblearia utilizando la videoconferencia, se aportaría proyecciones de fotos, talleres y ferias realizadas por la asociación.
En definitiva, quizás esta asociación de vecinos inicie una nueva forma de actuar en los barrios, no es desbancar un sistema de trabajo sino aportar otra forma de trabajar atendiendo en todo lo posible la nueva demanda vecinal que nos trae la nueva sociedad de consumo y decimos... ¿por qué nosotros siendo las 600 no podríamos poner el primer granito de arena aunque a unos le parezca una utopía e inalcanzable?
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