"No sé porqué, pero la descuarticé y la escondí en bolsas, pero no la maté"

Escrito por Carlos Illán Ruiz - 21DEhoy agenCYA. 1 de marzo de 2022, MARTES.

El hombre investigado por la desaparición/muerte de una mujer de Cieza con la que residía en Cartagena insiste en que ya estaba muerta cuando volvió a casa después del trabajo y que, sobre la hora, decidió descuartizarla, "y todavía no sé porqué lo hice en lugar de haber llamado a emergencias", aseguró en el interrogatorio al que fue sometido en la sala de vistas de la sección tercera de la Audiencia Provincial, con sede en la ciudad de Murcia.

A.S.M. reconoce que existió una relación sentimental con María Dolores y afirma que nunca le prohibió la salida de la casa ("entraba y salía cuando quería. No soy nadie para obligar a nadie", afirma), por lo expuesto al principio del juicio por la fiscalía.

"Llegué de trabajar sobre las ocho y media o nueve menos algo a casa, entré y me extrañó que no estuvieran los perros. Entonces me voy a la habitación y me encuentro a María Dolores tumbada en la calle, sin respirar y con un vómito encima. Le levanté la mano y al soltarla, se caía a plomo. Muerta, lo que se dice muerta es como me la encontré. Entonces me invadió el pánico y hoy en día sigo pensando de porqué no actué de otra manera, como haber llamado a los cuerpos de seguridad o a la ambulancia. Sentí miedo, estaba acobardado y, aunque no mostraba señal alguna de violencia, sentía de que me iban a echar las culpas de su muerte. No podía pensar en otra cosa, en positivo, como debí hacerlo. Si hubiera actuado de esa manera, ni yo ni ustedes estaríamos aquí ahora".

Así ha comenzado A.S.M. el relato de los supuestos hechos en su declaración en sala, continuando con lo que llevó a cabo a continuación: "La descuarticé, primero la cabeza y después los brazos, las piernas y, por dos sitios, el tronco". El fiscal (Fulgencio Pérez) le ha preguntado si le parece lógico lo que hizo con una persona que no mostraba signos de violencia. "Insisto en que no tuvo explicación lo que hice", insiste, quien continúa su relato diciendo que después metió los restos del cadáver en bolsas de basura, guardándolas en el congelador. El fiscal pide que dé detalles, pues los forenses ven cosas raras en sus explicaciones. "Utilicé un serrucho de mecánico. La bajé al suelo, puse una manta fina y con el serrucho y un cuchillo de cocina la descuarticé". Asegura que cuatro o cinco meses más tarde se deshizo del cuerpo en contenedores ubicados en Barrio Peral y Los Barreros.

Sobre la relación de más de un año con María Dolores, aseguró que la relación "fue muy buena, nunca la he dominado ni maltratado ni encerrado ni alejado de su familia. Más bien la ayudé con el problema que tenía con el alcohol y yo ya había superado". Apuntar que ambos que conocieron en un centro de desintoxicación de adicción al alcohol ubicado en Alhama. El fiscal le ha preguntado si a alguna mujer de anteriores relaciones amenazó con un cuchillo. El encausado ha respondido de forma negativa. También ha dicho que cuadno llamaba la familia preguntando por María Dolores coincidía en que la mujer "se había ido por ahí". Ha reconocido que a hermanos de la víctima les mintió al no decirle en fechas posteriores a octubre de 2018 que su hermana estaba muerta.

En enero de 2019 declaró ante la Policía Nacional, "les mentí y no colaboré con los agentes", reconoce. Afirmó que se sintió coaccionado por la policía: "Me dijeron que si no declaraba me iría y en unos días me arrestaban ante todos los medios de comunicación". ¿Por qué apagó el teléfono móvil entre el 21 y el 24 de octubre de 2018?: "Puede ser que lo desconectase". Después dijo que hizo dos viajes para llevar las bolsas a los contenedores y no reconoce el planteamiento de fiscal y acusación particular de que no fue en esos días de octubre, "pasaron cuatro o cinco meses, seguro", dijo.

A preguntas del abogado de la familia (Miguel Juan Cobacho López), el investigado ha dicho que tardó entre 45 minutos y una hora en decidir qué hacer tras encontrar el cadáver. Sobre la forma de llevar a cabo el descuartizamiento, comentó que sólo lo ha hecho antes con conejos y que cree que esa vez actuó por intuición ("por aquí corto, por aquí corto").

Ha cerrado el interrogatorio el abogado defensor, José Ramírez de Arellano Sanchez , quien ha insistido en que la mujer tenía períodos que se iba unos días y que tuvo recaídas en beber alcohol. "Primero decía que se había ido y luego, que estaba muerta. ¿Por qué cambió la respuesta?", planteó el letrado. "Hay un tiempo en que una persona ya no pude vivir con eso, es muy duro", respondió.

Hoy continúa el juicio con la segunda sesión, con protagonismo en los testimonios para la Policía Nacional.