Escrito por Andrés Hernández Martínez. 6 de mayo de 2017, sábado..
Para los lectores más allá del Puerto de la Cadena. Este pensamiento en tecla alta es sobre Cartagena y su paradigma político, pero puede ser extrapolado a cualquier ayuntamiento y taifa con cambalaches populistas y sociatas para gobernar o achatarrar.
No se me ocurre nada más atinado para ponderar la crítica municipal que nos ampara en torno al sillón real, la milagrosa fábula del santo y la mula. Ya fue un 13 de junio del 2015 donde la casualidad y los caprichos aritméticos lanzó a MC al Consistorio de la mano del PSOE y viceversa, ante la mirada perdida de C´s o los abrazafarolas de la política, y ahí están…, cobrando…, y con el visado de los podemitas cartageneros o barones de los absurdo y retrogrado, que luchaban entre ellos y contra la horda del PP heredada de la condesa descalza lucense, que ocupo por más de dos décadas la poltrona real, y ahí tuvimos todos la culpa, pero ante tan necio escenario electoral, lo menos malo parecía lo acertado en las urnas, craso error, el populismo empezó a gestarse en esta, ya casi cuatro veces milenaria tierra cartagenera. Recordando la fábula milagrosa de san Antonio y ante el revés al PP, la mula protagonista se postró ante el santo del día y el mal llamado de Padua otorgo los beneplácitos imperiosos por soberbios, que no imperativos de las alianzas más convulsas y desleales llevadas a cabo, ya desde el día 14 algunos sabíamos – dos apuestas lo avalan- que no se equilibraría el bienio dado el cariz de los personajes involucrados en tal hazaña revulsiva.
Y con esto, llega a expirar poco a poco el bienio ilustrado, pero sin ilustres personajes, y las cartas empiezan a destaparse en una partida fraudulenta y desleal donde la gestión ha sido más nefasta que inocua, el protagonismo barato ha sido el denominador común de los integrantes del “paso” rojiblanco, único denominador común de ambas formaciones, y la respuesta a un mensaje chabacano y ordinario, hacer de una gestión municipal penosa el icono redentor de la provincialidad cartagenera, es una manera de tomarnos por tontos. No es más cartagenero el que iza una bandera adoptada y adaptada que no dice nada. No es más cartagenero el que vocifera con posible privativa razón, pero sin tiento ni educación. No es más cartagenero el protagonista de saraos de pandereta llevados al victimismo provinciano que no provincial. No son más cartageneros que yo, si acaso, algo más petulantes y mira que yo lo soy.
“Asinque”, tras el pacto del Tinell cartagenero y “doblando el picoesquina” de Alcolea, la ciudad, ¡¡tras dos años de liberación y apogeo!!, sigue llena de mierda, llena de baches, abandonada, a oscuras y perdida. La magia del PP sigue tristemente establecida en el ambiente, se facilitan, con legalidad…, pero con una amoralidad rotunda que antaño era justificativo de vocifero y espectáculo circense plenario, las concesiones a amigos, conocidos y colegas, ya sean con la fonda del sopapo, o rue del percebe 13 en Cuatro Santos o con el eterno “presidio del santo tentado por el demonio”. La fracasada gestión e interesada dirección de la ADLE. La dirección de Protección Civil esquilmada para colegas de partido necesitados de títulos y justificantes. Descabezar a la Policía Local sin motivo institucional y operativo alguno, cunado más dignidad alcanzaba el cuerpo. Apedrear Despeñaperros con incompetencias sustanciales a pesar de fichar a ideólogos del urbanismo investigados. Sucumbir patentemente ante la ineptitud al desarrollo arqueológico municipal con excusas y victimismo. Ignorar a los barrios y diputaciones, sin contar con el campo de Cartagena a pesar del fichaje del evadido o desertor popular Pérez Abellán, la pela es la pela, para acercar a la metrópoli el ambiente rural de cara a un futuro político más grácil. La demagogia embotellada como el fulero abaratamiento del agua de este partido. Esta ristra de decepciones no tiene parangón alguno, solo el ansia de protagonismo enmascara la sinceridad política a reconocer un fracaso latente, mediocre hasta doler y vulgar que escuece. Solo faltaban los podemitas en el gobierno municipal, lo que no consiguieron Moltó, Mateo y demás dignos comunistas lo intenta la Castejón, ¿o es el agónico grito de socorro del PSOE por ocupar la alcaldía? Si dos no se entienden, tres desavenidos son multitud, pobre Cartagena.
Se han destrozado las instituciones ácratas al movimiento populista ciudadano y al socialista instaurado en la festividad del santo de Padua aquel 2015, todo para el protagonismo latente de portar un bastón, ¡como si hoy eso fuera aval de distinción! Pero como la mula socialista primero y el asno popular después, éste, encarnado en un Espejo sacrificado y posiblemente un Nicolas atormentado serán junto al presidente popular errante, sin pasado y sin ningún futuro, la santísima trinidad ofrecida en sacrificio y sumisa al cambio local de estrategia política, vamos, que la alianza con el PP a modo de asepsia política local está servida, pero… Estos de MC con el cartero Sáez a la cabeza no engañan ya a nadie, pueden manejar las redes sociales, pueden enmascarar hechos retrógrados y el incumplimiento de su fantasioso programa político como lances taurinos pero, el fracaso está servido y a los que les hemos votado y nos han defraudado, solo nos queda, ante tanta deficiencia en nuestra clase política, encomendamos al santo luso de Padua para que refresque al PP cartagenero con nueva sabia, pero no como en la región, con la mentira y la farsa de la joven generación pero rancia por ser un guiñol impropio en la presidencia, que da vergüenza por indigna y ruin, menos mentiras y disfraces y más dignidad, decencia y vergüenza política.
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Escrito por Javier Sánchez Páramo. 22 de abril de 2017, sábado..
"Atienden a 221 ¡menores! en los hospitales murcianos por intoxicación etílica en un año" (La Opinión de Murcia)
"Emergencias realiza 240 asistencias en el Bando de la Huerta, 93 de ellas por intoxicación etílica" (La Vanguardia)
Suma y sigue, solo tienen que consultar internet, pero si me conceden el beneficio de fiarse de un servidor, les ahorro el trabajo:
Feria de Abril (Sevilla): 23 atendidos, en un día, claro.
Carnavales (Cádiz): Sábado, 95 atendidos.
San Fermín (Pamplona): 60 atendidos, en un día.
Fallas (Valencia): ¡864! atendidos, en total.
¿Seguimos?, ¿seguimos ignorando el problema?, venga, sigamos:
El 78% de los adolescentes han bebido antes de los 18 años.
Un 32,2% de jóvenes entre 14 y 18 años se ha emborrachado en el último mes.
El 43,1% de los muertos en accidente de tráfico dieron positivo en alcohol y/o drogas.
Las muertes por alcohol superan a las generadas por el VIH.
Usted disculpe, paciente lector, ya sé que sabe todo esto, ya sé que todos lo sabemos. No pasa nada, si lo de beber no es malo, lo que ocurre es que a los chavales a veces se les va la mano y se ponen "folloneros", ¿verdad?.
Miren ustedes, no soy de la liga antialcohólica, ni pretendo que se instaure la Ley Seca, pero sí me gustaría entender por qué nadie intenta poner solución a un problema tan serio, tan patente y tan trágico. ¡Sí, trágico!. Ya sé que para una grandísima parte de nuestra sociedad el que alguien se tome unas cuantas copas y se ponga "gracioso" (no sé cual es la puñetera de gracia de un borracho y nunca me ha hecho gracia ninguno), está incluso bien visto y es la mar de divertido. Pues bien, como saben, por que el problema es que lo saben, el alcohol está directamente relacionada con temas tan "graciosos" como la violencia (de género o de la que sea), el maltrato de mobiliario urbano (que luego pagamos entre todos), los accidentes de tráfico (todavía hay descerebrados que se ponen delante de un volante estando borrachos por que "van bien"), etc, etc, etc.
No les voy a hablar de los problemas de salud, no les voy a hablar de los problemas relacionados con el rendimiento escolar o laboral, no les voy a hablar de como quedan las calles después de una "divertida noche", no les voy a hablar de lo que supone para los padres ver llegar a sus hijos adolescentes a casa dando tumbos y vomitando, ni les cuento si es al revés. Tampoco les voy a hablar de la patética perdida de dignidad que sufre una persona cuando llega a ciertos límites de alcoholización, haciendo sus necesidades en la calle como si de un orangután en la selva se tratará, (que me disculpen tan hermosos primates, pues hasta ellos se apartan de la manada para hacer según que cosas), haciendo estupideces varias que nadie haría en su sano juicio, poniendo en peligro su vida (me viene a la mente la entretenida moda del "balconing") y, en desgraciadamente muchos casos, completamente incapaces de resistirse a cualquier tipo de agresión sexual por parte de cualquier hijo de mala madre que probablemente también va borracho.
Los cuerpos de seguridad del Estado se dejan la piel, literalmente, luchando contra el mundo de la droga. Nuestros legisladores tratan de establecer leyes adecuadas para que esa lucha sea eficaz y contundente. No les digo nada si la lucha es contra el "terribilísimo" problema del tabaco. No es que piense que el tabaco es sano, pero si la contundencia (extraña) que se ha tenido contra él, se tuviera contra el alcohol... Solo piensen si los efectos de uno y otro son los mismos, por mucho que uno se fume diecisiete cartones. Pues bien, ¿por qué nadie pone remedio al desmedido consumo de alcohol, especialmente entre los jóvenes?, ¿por qué además de enseñar a los niños de 13, 14 o 15 años cómo se pone un condón no les enseñan los terribles efectos del alcohol?, ¿por qué se vende impunemente alcohol en todas sitios, a todas horas y a todo el mundo? (ya sé que en algunos sitio, tampoco en todos, hay un contundente y disuasorio cartelito que indica que esta prohibida la venta de alcohol a menores de 18 años, ¡JA!), ¿por qué si existe una ley antibotellón, no solo nos la saltamos a la torera sino que habilitamos zonas especialmente para ello?, ¿alguien vería bien que se habilitara una zona para jugar a la ruleta rusa, para prácticas de conductores suicidas, para venta de drogas...?, preguntas y más preguntas a las que tampoco aspiro a que nadie me de respuesta.
Esta misma Semana Santa un responsable municipal, da igual quién y de dónde porque realmente da igual y es moneda común, comentó a mi vera que "se había habilitado una zona apartada del centro urbano para que si los jóvenes querían divertirse no interfirieran con las procesiones". ¡Ahí está el problema!, no señor mío, no, el consumo de alcohol al nivel habitual en que se hace en esos "botellódromos" (hasta la palabra es horrible) no es ninguna diversión, es un problema de salud pública, y muy serio.
Nuestras fiestas, todas, se han visto reducidas a un inmenso botellón. Discúlpenme todos aquellos que piensan que nuestras tradiciones son mucho más que eso, todos aquellos que trabajan de forma altruista para mantener viva esta o aquella celebración, aquellos que de verdad creen que esas fiestas, las que sean, son parte de nuestra cultura, son parte de nosotros mismos, me descubro ante ellos y esta vez lo digo sin la más mínima ironía. Pero el problema es que el consumo desaforado de alcohol está inserto en la propia tradición, clavado, soldado, fijado, me atrevería a decir a nuestro ADN. Todo en una fiesta gira en torno al alcohol, da igual lo que se celebre; bautizos, bodas, comuniones, graduaciones, ascensos, victorias, cumpleaños, jubilaciones, divorcios, compras, comienzos, finales..., si se celebra algo, la borrachera llegará. La cerveza, el vino, el otro vino, los chupitos, el champán, las copas, una, otra, otra, otra.... y nuestros jóvenes lo ven en sus mayores y lo normalizan y sociabilizan como algo normal, habitual y casi necesario.
Se lo dije más arriba, no pretendo que se imponga la Ley Seca, me parece estupendo salir con los amigos y tomarse una cerveza fresquita y un "pescaito", me parece casi un rito degustar un buen vino con su jamón o su queso y saber de ellos y apreciarlos como parte de nuestra cultura que son, incluso me parece bien lo de tomarse una copa mientras pasamos un rato de asueto con los amigos. Lo que me parece mal es lo otro, todo lo que les he contado, todo lo que ya saben, esa estúpida creencia de que el alcohol divierte más, o lo hace todo más gracioso, o me hace más mayor, o me hace más interesante, o más machote...
Como simple anécdota, que muchos habrán vivido, en alguna ocasión he tenido que aguantar que algún imbécil cavernícola me espetara un "estás amariconao" por pedir una tónica cuando todos estaban tomándose sus varoniles cubatas. No es que no bebiera alcohol por creencias, ni por, obviamente, razones acerca de la sexualidad, como mi sesudo conocido dedujo, lo hacía por la sencilla, simple y pura razón de que no me apetecía, pero amigo, si no te gusta el alcohol (ni el fútbol, ni la política), eres un tipo altamente sospechoso, no sé de qué, pero sospechoso.
Sé que son buenos entendedores y ya llevo demasiadas palabras, de modo que gracias por su atención y disculpen el pataleo.
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Escrito por Juan Gómez Ayala. 19 de abril de 2017, miércoles..
Últimamente se ha convertido de forma habitual el hecho de dar la patada a la puerta y poder con ello dar cobijo a toda la familia.
No lo decimos de forma despectiva sino únicamente por las formas de hacerlo.
Estamos conforme en la existencia de ONGs que se dedican a mostrar todo su apoyo a familias necesitadas, pero desgraciadamente con la capa de unos necesitados que realmente están pasando necesidades debido a la crisis industrial, económica, llaman a tu puerta y te toca a ti, se tapan como decíamos otros muchos que les he más fácil subirse al carro de la necesidad sin al menos mostrar su interés en salir de la pobreza.
Ello da por hecho el derecho de acogerse a planes que se habilitan para ayudar o hacer posible de minimizar ese impacto social a través de alimentación, pagos de luz, agua, basura, libros, medicamentos, etc., así como alquileres sociales.
Ahí es donde queremos llegar, alquileres sociales y viviendas de acogidas.
Estas ONGs conocidas como ACCEM, Proyecto Abraham, Cruz Roja, Caritas, Hospitalidad Santa Teresa, La Huertecica, Rascasa, El Buen Samaritano y como no, Servicios Sociales, así como otras tantas fuera de nuestro municipio, tienen en su programación como decíamos este tipo de ayudas, por experiencia no nos queremos meter en las formas de ayudas sino en el fondo de las mismas.
Nosotros somos un barrio donde es muy fácil dar la patada a las puertas y nos preguntamos?, no se han planteado los que tienen el poder de decidir que con las leyes que actualmente existen lo único que hacen es fomentar más la pobreza y arrinconar a este tipo de familias en el mismo lugar por el efecto llamada que se hace por no actuar de forma firme en el problema existente?
Ello lleva consigo que se oponen o no encuentran el remedio para solucionar este problema pero ellos siguen viviendo en sus zonas residenciales y nosotros desgraciadamente seguimos teniendo esta misma situación.
No saben integrarse a nuestra comunidad, no tienen formas, no respetan a los vecinos, siguen actuando como quieren no ayudan al próximo como nosotros al menos intentamos ayudarles a ellos, en definitiva seguimos igual.
Además una observación, en este tipo de ayudas que nosotros demandamos solicitamos a estas ONGs que en vez de alquilar y disponer de viviendas de alquiler en otras zonas del municipio que se pongan en contacto con las asociaciones de vecinos, en este caso con la Asociación de Vecinos Virgen de la Caridad que circunstancialmente están ubicadas en nuestro entorno y nosotros les facilitaremos las viviendas desocupadas y/o en periodo de poder alquiler tanto con el dueño de la vivienda o con el banco en cuestión.
Podríamos con ello formalizar la ocupación de las casas desocupadas sin necesidad de que se vayan a otros barrios de nuestra ciudad.
Diríais, vas barriendo para tu casa, y digo, si, efectivamente, nosotros tenemos las necesidades tanto de las familias que de forma desorganizadas dan las patadas a las puertas y a las ONGs que son las que arropan este tipo de situación.
Únicamente podríamos decir que ponerse en contacto con esas familias, la ONGs, bancos y Asociación de Vecinos podríamos o intentaríamos minimizar esta situación tan demandada por los vecinos.
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