Escrito por Andrés Hernández Martínez. 1 de febrero de 2017, miércoles..
Dicen los sabios del mar que mear a sotavento te evita mojarte, algunos en este país, sobre todo, los relacionados con la política, parecen perderse en los puntos cardinales marinos, y se mojan al mear, y lo jodido, es que pringan a todos. No es la primera vez que argumento la incompetencia de nuestros gobernantes o gestores, y temo que no será la última. Presidente, más presidentes de taifas, alcalde, vicealcaldesa, más concejales con entrecejo y entreceja, por lo del género, vamos, que buscar un lince entre populistas y anacoretas de la política con currículo en estos ambientes es tarea harto difícil, pero encontrarlo, ya es de nota.
Rajoy se ha meado encima por culpa del viento, mear a barlovento le va a traer cambiar de traje en breve, tras los temporales de frío y justificar lo injustificable con la subida de la luz, justo en un mes de enero lleno de desvergonzadas actuaciones del gobierno y con la fotografía de fondo de los Bárcenas, Sepúlvedas, correas y demás delincuentes con marchamo popular, pasándose por el arco del triunfo a una élite importante de sus votantes, a la sazón y vulgarmente llamados pensionistas por los apóstatas políticos en ejercicio, los mismos que pagan durante el cenit laboral y tras el ocaso profesional, una esa vergonzosa subida de 0.25% le va a costar caro, y se pringa.
Otro que mea “pa dentro” es el PAS en Murcia con su colla de ineptos palmeros disfrazados de ministrillos y ministrillas. La incompetencia en sanidad es suprema y el Rosell, demagogias aparte es necesario y determinante, a veces parecen de IU por las tonterías o “garzonadas” con las que nos sorprenden estos como derogar la ley de amnistía del 77 o desmilitarizar la educación.
Pero si en algún sitio se están meando los pantalones y los zapatos es en Cartagena, hemos pasado de enarbolar la bandera, perdón, el exiguo gallardete de la transparencia y la honradez a situarnos en las dudas mas escabrosas. Nos han dibujado un panorama de desmemoria histórica adulterada, los de MC con su teatrillo de lo absurdo cantonal, no hay más…, y no son más cartageneros…, y que ridículos. Los podemitas con su teatro de la desmemoria histórica, la perrera y los carteles del teatro chino…, como buenos rojillos de alma, no de carne, su populismo es determinante y el resto no existe, la indiferencia populista en el consistorio es inversamente proporcional al contraste. Además, sin querer le hacen la jugada a la troupe del teatro argentino del PP.
La departamental sigue a oscuras, sucia y casi impía por indiferente, pero…, legalmente se hacen concesiones urbanísticas, legalmente se acometen a oscuras y se adulteran con falsos aderezos para justificarlos, como las concesiones personales de palabra, pero son del todo amorales a la transparencia y al respeto popular, dícese, otrosí, la “fonda del sopapo” de Cuatro Santos, según el acervo popular y populista, dan mucho de comer en la fonda por poco dinero…, así, aderezando el gesto o la cocción con un justificante, la expropiación pendiente o…, “de estar justito al lado y con una infraestructura contundente y necesaria para ampliar el Ayuntamiento”, hacemos la concesión por un coste significativo pero sin significado, -para los estrechos o cortitos, esto no es más que pura ironía con “malafollá” cartagenera-.
Tras la parábola del agua, donde se sigue manteniendo lo “imprometido” en la tasa. Tras la parábola del “sanador” y anular la ampliación de la competencia privada sanitaria cartagenera tan necesaria, con aceras desencontradas por i-legitimaciones municipales, o no. Tras la parábola del mendigo del parquímetro de Santa Lucia, que negocia con la salud y la muerte con demagogia municipal. Tras la parábola del ridículo tranvía modernista por inexistente. Tras la parábola del recaudador de bienes muebles e inmuebles y, entre otras muchas, tras la grotesca parábola del libertador de la Atalaya, según vaya el viento y cale la orina, nos encontramos con el poema de la cárcel, pudiera ser el de Invictus a Madiva, o de Miguel Hernández a colación del encantador de serpientes y versado en la venta de humo; “Hombres veo que de hombres //solo tienen, solo gastan //el parecer y el cigarro //el pantalón y la barba. // En el corazón son liebres, // gallinas en las entrañas, // galgos de rápido vientre, //que en épocas de paz ladran // y en épocas de cañones //desaparecen del mapa”.
Así, en el centro de San Antón, barrio castizo cartagenero, depuesto y desestructurado por la incompetencia municipal de décadas, se alzó en el 36 un monumento a la represión de uno y otro color, a la injusticia de uno y otro color y a la soledad y denigración humana de uno y otro color, piedras irrelevantes con triste pasado formando muros de llantos degradados, en un silencio de dolor ignorado y ahora, fruto de la especulación más desagradable, ocupa espacios centrales en los populismos literarios populares de este mes. Cantaba Dylan que la respuesta estaba en el viento. Ignorando la desfachatez impuesta de este gobierno municipal por ignorar en sustento, que no en tributaciones al Mar Menor, donde el cartel de bienvenida a La Manga perece caído, ya más de dos meses en la superficie de las Amoladeras a modo de metáfora del abandono, ignorado y degradado. La playa de Monte Blanco, yace ahogada por un sin fin de algas en decenas de metros que la deterioran, el Mar Menor, es una cloaca abandonada y vencida. Una vez aniquilado y esquilmado el IMSEL, como otros departamentos municipales por interés de partido y de partidarios, y estos son hechos, no opiniones, o de como violar la limitación en la ordenanza de terrazas con negocios afines, o el sainete de Protección Civil para colocar fraudulentamente a algún coleguilla de partido, y no ha terminado... La fracasada comedia en la Policía Local para descabezarla por soberbia perosnal, y más… Una pregunta en el viento tengo, si hace unos años, la sin par y única alcaldesa y ama del PP hubiera facilitado la venta penitenciaria, no interponiéndose y arrodillándose ante sus premisas electorales, de este mausoleo sanantonero de tan oscura tristeza, que sin duda debe ser derrumbado, sin memoria ni desmemoria, con una venta económicamente surrealista, sin duda, lejos de su valor, exponencialmente mucho mayor, y encima, cunado la vinculación proto-romántica y los lazos afectuosos están presentes con el comprador, -me recuerda el affaire del auditorio y donde ha quedado- asistiríamos, sin duda alguna, a un holocausto demagógico por parte del actual regidor con vocerío plenario impuesto, destacado en las redes sociales y fuente de regocijo populista. “Asínque”, sin su permiso, sin palmeros mediáticos, y sin coro rociero o comparsa de carnaval que nos asista, eso sí, “con todo respeto”, debería de mear a sotavento o mirar donde mea nuestro regidor, porque últimamente se pringa y nos pringa, da la sensación de que hay que sujetar amarras antes de la cercana despedida como protagonista mayor de la villa, cosa que aún dudo que haga. Usando el/su recurrente refrán en épocas de opinión solitaria, la mujer del Cesar, además de no ser puta, con perdón, ha de demostrarlo y esto se empieza a parecer a las inmediaciones de la fonda del sopapo a media tarde.
La memoria y la vergüenza a veces se unen por su fragilidad. “Si lo malo que dicen de ti es verdad, corrígete; si es mentira, ríete”. Epicuro.
A las cinco de la tarde. Cuando el sudor de nieve fue llegando.
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Escrito por Juan Manuel Moreno Escosa. Administrador de Fincas del Grupo Escosa. 20 de enero de 2017, viernes..
Dispone el artículo 15.2 de la Ley de Propiedad Horizontal que “los propietarios” que en el momento de iniciarse la junta no se encontrasen al corriente en el pago de “todas” las deudas vencidas con la comunidad y no hubiesen impugnado judicialmente las mismas o procedido a la consignación judicial o notarial de la suma adeudada, podrán participar en sus deliberaciones si bien no tendrán derecho de voto.
La mayoría de los autores que analizaron la reforma de la Ley 8/1999 de Propiedad Horizontal, entendieron que, un propietario de varias viviendas o locales podría ejercer su derecho de voto respecto de las propiedades que se encontrasen al corriente de pago de los recibos vencidos con la comunidad, pero tal planteamiento resultaba de la interpretación restrictiva que se quería dar de la “privación de voto” por ser limitativa del derecho de propiedad, pero la mayoría de las resoluciones judiciales han ido acogiendo la interpretación más literal del artículo 15.2 de la L.P.H. ya que dispone literalmente “La convocatoria contendrá una relación de propietarios que no estén al corriente de pago de las deudas vencidas a la comunidad y advertirá de la privación del derecho de voto…” “por lo tanto la expresión valida es de los propietarios no de las propiedades, por ello, en este supuesto de un propietario con varias propiedades, basta con que tenga una deuda respecto a cualquiera de ellas para que se deba considerar privado de voto, esto es, “votan las personas, no las propiedades”.
El mismo criterio se recoge en el principio admitido unánimemente de que un propietario es un voto, con independencia del número de propiedades de que disponga, y al respecto se pronuncia la mayoría de la jurisprudencia, y al respecto se han pronunciado las Audiencias Provinciales. El artículo 18.2 de la Ley de Propiedad Horizontal, en su inciso segundo dispone: para impugnar los acuerdos de la Junta, “el propietario deberá estar al corriente en el pago de la “totalidad” de las deudas vencidas con la comunidad.
Ni tal disposición es dudosamente constitucional, sino correcta reiteración de mecanismos tendentes a evitar comportamientos reiterados de impago de comuneros, y por tanto protectores del buen funcionamiento de las comunidades, ni es posible la interpretación que se pretende pues frustraría la finalidad legal de una de las bases importantes de la modificación de la Ley de Propiedad Horizontal 49/1960 por la Ley 8/1999 Y LA Ley 8/2013 de 26 de junio, que en su exposición de motivos quedaba claramente expuesta, “la lucha contra la morosidad”.
Consecuentemente con lo expuesto, para estar legitimado, sea titular de una o de varias propiedades, habrá de estar al corriente en el pago de la totalidad de las deudas vencidas, y si no lo estuviera, quedará privado del derecho de voto para cualquier acuerdo que se proponga en el orden del día de la Junta de Propietarios.
Finalmente recordar, que igualmente quedará privado para salvar el voto el propietario moroso, conforme dispone la Ley, en caso de ausencia a la junta, así como para ejercer su derecho de impugnación judicial como también dispone el artículo 18 de la Ley.
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Escrito por Javier Sánchez Páramo. 15 de enero de 2017, domingo..
Dicen que dijo Felipe II: "Yo no mandé mis naves a luchar contra los elementos".
Como saben los pacientes lectores que tienen a bien seguirme, me hallaba enfrascado en la elaboración de una serie sobre los museos de la ciudad. No pretendía hacer un "copia y pega" de las diversas páginas web que tratan sobre ellos. Si escribo es porque me gusta, me divierte y, sobre todo, porque creo que puedo aportar algo. Esa era mi intención, aportar algo diferente a lo que cualquier lector puede acceder a golpe de 'click' desde cualquier ordenador. Quería escuchar, y que se escuchará, la voz de los respectivos responsables, que nos contaran los problemas, los proyectos, las innovaciones, las decepciones, que protestaran también si creían que debían hacerlo... pero no ha podido ser.
Tras haber llamado a las puertas que me faltaban, nadie ha respondido y decía mi abuelo, con esa sabiduría que solo dan los años, que el undécimo mandamiento era no molestar. ¿Las razones?, ni puedo, ni quiero, ni debo analizarlas. Tampoco culpo a nadie de nada, que conste, juzgar es fácil pero, a menudo, también es equivocado. Por tanto, punto y aparte, que no final, a mi serie de los museos.
Esto más que un artículo es una escueta nota con la que me disculpo ante mis hipotéticos lectores por mi tardanza en aparecer por estos lares. Soy de esos que todavía creen que los compromisos hay que cumplirlos. Pero no sería justo acabar estas palabras sin darle al Cesar lo que es del Cesar y reiterar una vez más, y las que haga falta, mi agradecimiento a las personas que sí me abrieron de par en par sus puertas; Elena Ruiz Valderas y Juan García Sandoval, gracias a ellos disfruté, aprendí y pude contarles a ustedes matices de sus respectivos museos, el del Teatro Romano y el MURAM, que espero fueran de su interés. Solo por eso, ha merecido la pena.
Nos leemos pronto.
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